directos desde la cuarentena parte 1: marzo
El primer directo que hice durante el confinamiento fue el día veintiuno de marzo de este fatídico dos mil veinte. En él —que, en un principio, iba a ser el único directo—, hablé de mis referentes y mis musas. A modo de introducción, leí un texto que dejo reservado para otra ocasión ya que, como decía, no pretendía hacer más directos, por lo que su contenido no enlazaba con los temas tratados. Después de que los asistentes al primero de los directos me pidiesen que hiciese alguno más, estuve buscando entre mi estantería libros y películas que me habían hecho plantearme en qué momento los seres humanos nos habíamos creído los dueños absolutos de todo lo que está en nuestra mano. Y, sentado sobre unas cajas de fruta vacías, durante mi descanso en una agotadora jornada laboral protagonizada por el COVID-19 —trabajo en los llamados servicios mínimos , por lo que para mí no ha existido la cuarentena como tal—, escribí un texto que me serviría para abrir el directo del día