Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020

fotografía_de_la_vergüenza.jpeg

Imagen
            Soy la mitad exacta de un matrimonio convencional. Como cualquier otro matrimonio funcional, tengo con mi mujer la cantidad justa y necesaria de cosas en común que hace que la convivencia sea soportable y la atracción sexual óptima como para solucionar nuestras discusiones follando. Eso no significa que no tengamos diferencias. Las tenemos, y muchas. Sobre todo, estas diferencias se hacen patentes en nuestras relaciones sociales. Yo, sólo soy un tipo huraño que nunca acude a las cenas de empresa, que sólo se relaciona con otros discapacitados sociales ─a saber, borrachos y drogadictos─ y que nunca se encuentra cómodo en lugares donde hay más de cuatro o cinco personas. A parte de ser así de ermitaño, bajo mi criterio, no hay nada más decadente que la eterna adolescencia de esa gente que se niega a pasar por el aro de la madurez. Lo peor de todo es que, a veces, tengo la sensación de que pertenezco a ese colectivo. Tal vez por eso me odio tr